Sabores precisos para el consumidor indicado
Revisando el informe de la NEW NUTRION BUSINESS, menciona que una de las razones para el fracaso de los productos funcionales, es el uso equivocado de sabores y la textura en nuevos alimentos. Esto podría provocar entre los consumidores tal decepción que preferirían desvincularse del producto o peor aún, de la marca que los desarrollo.
Entonces, es necesario tener una clara segmentación del público para conocer a profundidad sus preferencias. No es suficiente con innovar y arriesgarse a lanzar un alimento para todo el mercado a fin de descubrir sobre la marcha cuales son los intereses de la población. Lo mejor es diseñar un producto acertado que logre cautivar a un grupo especial de personas.
El mercado actualmente prefiere las mezclas de sabores por ejemplo combinaciones como la menta y el chocolate han conquistado el segmento adulto-joven, cuando se trata de helados y caramelos, de igual forma las combinaciones frutales entre cítricos, exóticos y aromáticos que tienen importancia entre las bebidas refrescantes.
En relación al público infantil, sigue prefiriendo sabores rojos o berries siendo el más preferido la fresa. Sin embargo, los productos para niños lanzados recientemente indican que sabores como sandia o goma de mascar también hacen parte de los favoritos.
Los snacks adquieren cada vez más una orientación local en relación a su innovación, de esta forma las papas chips y los extruidos son diseñados con sabores tradicionales como carne asada, chicharrón, chorizo, pollo con especias entre muchos más según la región o país donde sean desarrollados. Cada vez se hace más popular por parte de las compañías fabricantes de productos la idea de convertir platos populares en paquetes.
La industria alimentaria cuenta con una variada oferta de ingredientes y sabores orientada a cautivar los paladares de los diferentes tipos de consumidores, pero la responsabilidad de realizar un buen desarrollo de los productos está en las manos de cada compañía de alimentos, el reto está en conocer a plenitud que es lo que el consumidor quiere.
